Valdivia, una hermosa ciudad de 170.000 habitantes ubicada en la Región de los Ríos, 850 kilómetros al sur de Santiago, es conocida por hechos trágicos (en 1960 fue afectada por el terremoto más devastador de la historia a nivel mundial) y por cuestiones mucho más agradables: está considerada como la de mejor calidad de vida en todo Chile.
Pero “la capital cervecera”, cuya curiosidad turística son unos increíbles lobos marinos que durante varios momentos del día se pasean despreocupados por las mismísimas calles de la ciudad antes de volver al río Callecalle, es también famosa a nivel internacional por su festival de cine, el FICValdivia, que el año próximo llegará a su trigésima edición.
Durante estos casi 30 años (pero sobre todo desde que Raúl Camargo asumió la programación en 2007 y la dirección en 2010) se convirtió en referencia de, claro, el cine chileno más independiente y autoral, pero también por un perfil definido con una curaduría que combina nuevas tendencias, propuestas experimentales, los más recientes trabajos de grandes maestros y tributos a movimientos y hechos clave de la historia del séptimo arte.
Formación de audiencias
Creado en 1994 en el marco del Cine Club de la Universidad Austral de Chile (UACH), el festival tiene desde sus inicios una inmensa mayoría de público juvenil y universitario. De hecho, tres de las nueve salas están ubicadas en el inmenso y hermoso campus de la UACH, en medio del entorno natural de la selva valdiviana. La articulación con los distintos sectores de la comunidad es absoluto. Por las mañanas, niños y niñas de escuelas primarias y adolescentes de colegios secundarios concurren a proyecciones y actividades especialmente diseñadas para ellos. Y este espíritu didáctico y formativo se mantiene durante todo el año con actividades pensadas desde el Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia (CPCV), entidad que se encarga de la organización.
Nueva etapa
Si bien Camargo se ha mantenido en el cargo durante los distintos gobiernos de Sebastián Piñera y Michele Bachelet, esta 29ª edición es la primera que se realiza en medio de la gestión de la coalición de izquiera liderada por Gabriel Boric y el clima fue mucho más entusiasta ya desde la ceremonia de inauguración.
Allí hablaron desde la joven ministra de Cultura, Julieta Brodsky, quien anunció que a pesar de la dura crisis económica que afecta al mundo en general y a Chile en particular el presupuesto 2023 de su área se incrementará un 16%, hasta la también joven alcaldesa de Valdivia, Carla Andrea Amtmann Fecci, electa por el Frente Amplio con el 49% de los votos. Lo concreto es que tras dos años con mayoría de actividades virtuales y proyecciones online, el FICValdivia recuperó en este 2022 la dinámica presencial y la dimensión que tenía hasta 2019.
Cine chileno
El festival arrancó con una mirada al pasado: un adelanto de “Realismo Socialista”, película inédita de Raúl Ruiz que está en plena etapa de reconstrucción, y “Un sueño como de colores”, recuperado cortometraje que Valeria Sarmiento (compañera en la vida y en el arte de Ruiz) filmó también en 1972, en plena ebullición y convulsión de la era de Salvador Allende.
Y terminará con el nuevo trabajo de uno de sus máximos referentes, Ignacio Agüero, quien estrenará “Notas para una película”, cuyo eje es el territorio araucano conquistado por el Ejército chileno a fines del siglo XIX. Pero además la producción local tiene cuatro títulos en Competencia Oficial: “La vaca que cantó una canción hacia el futuro”, de Francisca Alegría; “ProyectoFantasma”, de Roberto Doveris; “Tan inmunda y tan feliz”, de Wincy Oyarce; y “1976”, de Manuela Martelli. Y Elisa Eliash presentó en la sección Gala “Fiebre”, un film de aventuras infantiles con muchos elementos fantásticos. Toda una rareza en el panorama actual del cine chileno.
Presencia argentina
Como siempre, el FICValdivia tiene una fuerte conexión con el cine argentino. Este año, por ejemplo, María Aparicio participa en la Competencia Oficial con “Sobre las nubes”, mientras que Ana Poliak está acompañando una retrospectiva de su obra con proyecciones en fílmico.
Cineastas en foco
Además de la muestra dedicada a Poliak, hay otros directores en foco como el portugués Joâo Pedro Rodrigues, la española Elena López Riera o el Colectivo Cine Mujer que surgió en el marco de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en 1975 y cuyas hoy veteranas integrantes son consideradas pioneras y visionarias a la hora de abrir con sus películas debates sobre el aborto y la violación, el trabajo doméstico, la prostitución y la educación sexista.
Clásicos en fílmico
Dos de las nueve salas del festival tienen proyecciones gratuitas en 35mm. Y no solo corresponden a las películas de los mencionados Rodrigues o Poliak, sino que incluyen también films tan variados como “Grease”, “Pasaron las grullas”, “El circo” o “Torrentes de amor”, así como películas del italiano Mario Bava o protagonizadas por el astro de acción Jackie Chan. Y, en el extremo opuesto, el programador argentino Hernán Panessi presenta la sección VHS Erótico, cuyas dos palabras sintetizan el formato de exhibición y el tono de la selección.
Festival de festivales
La sección Gala está exhibiendo varios de los mejores filmes vistos este año en otras muestras. El gran maestro coreano Hong Sang-soo está presente con dos títulos, “The Novelist’s Film” y “Walk Up”, mientras que también se proyectan desde “Alcarràs”, película de la catalana Carla Simón ganadora de Berlín; hasta “Gigi La Legge”, del italiano Alessandro Comodin, multipremiada en Locarno; pasando por “Pacifiction”, de Albert Serra; o “Mutzenbacher”, de Ruth Beckermann, entre varias otras.
Sorpresas africanas
La producción africana no suele estar en el centro de la escena en las competencias principales de los festivales. Casi como una carta de intención geográfica, política y artística, los programadores del FICValdivia eleigieron nada menos que tres películas rodadas en ese continente dentro de las 14 que participan en la sección oficial. Un fascinante viaje que nos lleva del documental a la ficción; y de Mozambique (“Maputo Nakuzandza”) a Túnez (“Ashkal”) y de allí a la República Centroafricana (“Nous, étudiants”).
Música + Cine
Entre las múltiples actividades paralelas (foros de industria, mesas redondas, presentaciones de libros) se destaca el apartado Cinemás, que combina proyecciones al aire libre en la costanera de la ciudad con conciertos gratuitos de artistas locales como Daniel Muñoz y los Marujos o Javiera Parra y los Imposibles. Para todos los gustos.Fuente: Telam