El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, sostuvo que el Gobierno «buscar ir a la estabilización preservando el poder adquisitivo del salario» y diferenció a la actual política económica de todas las que «históricamente se hicieron en la Argentina».
«No es fácil, pero es el camino», aseguró en referencia a la política que «desde hace sesenta días a esta parte» viene trazando el ministro de Economía, Sergio Massa.
Al respecto, recordó que dos meses atrás «el país tenía una presión enorme, con lo peores pronósticos» que auguraban «un default en pesos», en una situación con un dólar que «estaba a $340 camino a $400.
«La primera etapa fue estabilizar, no fuimos al default en pesos, se recompusieron reservas, el dólar está debajo de $300», reseñó en declaraciones a El Destape Radio.
«Siempre un ajuste económico es un ajuste social, y un mal ajuste económico es un desastre social»
De Mendiguren criticó que «muchos empresarios, ante ese panorama gris de hace sesenta días, se cubrieron con una crema en los precios, yo los conozco, tuve proveedores a los que les ha pasado eso», pero señaló que «después ese escenario no se dio y, sin embargo, esos precios no bajaron».
«Lo dije en el Coloquio de IDEA y se molestaron todos», indicó, al referirse a su participación ayer en Mar del Plata.
Asimismo, remarcó que en la actualidad «es el mundo el que está en crisis», pero que la Argentina «no entró con una Maserati, sino con un Renault 12 pinchado».
Al preguntársele sobre las versiones de un plan de estabilización con controles de precios, el funcionario puntualizó que medidas de esa naturaleza «todos sabemos que no son la solución al problema de la inflación».
«Pero si se toman las medidas estructurales, todo lo que tiene que ver con la política fiscal y monetaria, eso permite construir un puente de plata mientras estas medidas surten efecto, porque la inflación tiene mucho de estructural, pero hay quienes dicen que un 50% también son expectativas», manifestó.
«Ya conocimos la experiencia, el famoso equilibrio fiscal que buscaban nunca lo encontraban»
En ese sentido, advirtió que «si uno va a una mesa (de negociaciones) con las expectativas de la inflación pasada, le echa nafta al incendio», pero «si se hace un acuerdo para bajar las expectativas inflacionarias, entonces esas medidas son positivas», aseveró, al tiempo que puso como ejemplo «lo que se está haciendo con las paritarias».
De Mendiguren marcó una diferencia respecto de todos los planes de estabilización anteriores y pidió «humildad» a la oposición a la hora de hacer críticas.
En ese sentido, trajo a colación «la tablita de (el exministro de Economía, José Luis Machinea) que lo que hizo fue bajar los salarios y nos llevó a la recesión» y el recorte del 13% en jubilaciones y salarios públicos dispuesto en 2001 que «no sirvió de nada» porque «a los tres meses el Fondo Monetario te sacó el banquito y nos llevó a la peor crisis».
«Si se toman las medidas estructurales, todo lo que tiene que ver con la política fiscal y monetaria, eso permite construir un puente de plata
«Yo no sé cómo no han aprendido», dijo, en una crítica a «esta misma oposición que nos quiere enseñar a vivir» a la que le objetó que «en 2001 no es que tenía 12 tipos de cambio, tenía 18 (cuasi) monedas».
«El Gobierno lo que busca es ir a la estabilización preservando el poder adquisitivo del salario. No es fácil, pero es el camino. Por eso se convocó a las paritarias, al Consejo del Salario, ahí habrá que discutir sector por sector, nada mejor que una paritaria para conocer lo que pasa», describió.
De esa forma, fijó una diferencia con los programas que decían que «primero había que ajustar y después se iba a crecer».
«Ya conocimos la experiencia, el famoso equilibrio fiscal que buscaban nunca lo encontraban», indicó, para finalizar advirtiendo que «siempre un ajuste económico es un ajuste social, y un mal ajuste económico es un desastre social».
Fuente: Telam