Esta vez prefirió refugiarse en el silencio. Julio César Falcioni, quien el domingo pasado se había quejado por los arbitrajes luego de la derrota ante Tigre (1-2), suspendió la conferencia de prensa una vez consumado el empate con Barracas Central.
El técnico quedó molesto con el juez del encuentro, Pablo Echavarría, quien a los 17 minutos de la segunda etapa, cuando el Rojo aún caía por 2-1, no sancionó un penal luego de que Brian Salvareschi tocó la pelota con el codo en el área tras un remate de Rodrigo Márquez. Una acción en la que Héctor Paletta, quien estuvo a cargo del VAR, no llamó al juez para revisar lo sucedido. En ese momento, el Emperador hizo varios ademanes en señal de reclamo.
El técnico, golpeado. (Foto: Juan Manuel Foglia)
“Debe haber alguna orden importante como para que no le revisen nada a Independiente. No usan el VAR con nosotros. Revisan todos los penales menos los nuestros”, había disparado Falcioni, caliente, en la fecha anterior. En ese encuentro ante el Matador, el técnico le pidió a Fernando Echenique un penal por una supuesta mano de Blondel que, en realidad, no existió. En el partido anterior, frente a Central Córdoba (SdE), el Rojo sí fue perjudicado: Andrés Merlos no cobró un penal por mano de Jesús Soraire y debió expulsar a Alejandro Martínez por un planchazo en el estómago a Batallini.
La bronca del entrenador viene desde ahí, aunque su silencio también tuvo otro motivo; si bien tiene contrato con Independiente hasta el 3O de junio de 2023, la nueva dirigencia tiene intenciones de traer a otro entrenador. Mientras convive con la incertidumbre en cuanto a su futuro, Falcioni prefirió quedarse callado.
Fuente: Olé