Las cirugías estéticas no sólo sirven para que las personas retoquen partes de su cuerpo que pretenden embellecer. También son importantes para corregir daños causados por accidentes o lesiones. Y es lo que sucedió este martes con Rodrigo Aliendro. El volante de River se sometió a una intervención quirúrgica en su rostro para maquillar las secuelas de la fractura en el piso de la órbita, el malar -hueso de la mejilla- y el lateral de la nariz que había sufrido en el último superclásico, como consecuencia de un rodillazo de Alan Varela, el volante de Boca.
Aliendro junto a Gallardo, instantes después de la grave lesión que sufrió en la Bombonera.
El futbolista de 31 años fue operado el 12 de septiembre, 24 horas después de la derrota del equipo de Gallardo en el Súper. En esa intervención, los médicos expertos en cirugías maximofaciales le fijaron las estructuras óseas con microplacas de titanio y microtornillos, que funcionan como nexo entre la parte dañada y la sana. De esta forma, le redujeron la fractura y le colocaron los huesos en su lugar. Ahora, Aliendro se ocupó de los últimos detalles, ya que el jugador se está entrenando con el plantel desde hace varios días.
El procedimiento que se le realizó al ex Chacarita, Ituzaingó, Atlético Tucumán y Colón fue terminar de reconstruirle la parte inferior de la órbita del ojo izquierdo y el malar, con la colocación de 16 tornillos, tres placas y una malla de titanio.
El profesional encargado de la cirugía estética del volante fue Carlos Trillo, con gran experiencia en estética y además ligado a River desde hace años, ya que fue Director del Departamento Médico del club durante la presidencia de José María Aguilar y candidato a presidente en las últimas elecciones: logró el segundo puesto y su fuerza política se quedó con los tres miembros de la minoría en la actual CD. Entonces, Aliendro retribuyó la atención del doctor con una camiseta de River con su apellido y el dorsal 27.
El Peti recién podrá a volver a entrenarse con intensidad y a realizar ejercicios con contacto a partir de la pretemporada, momento en la fractura estará totalmente sellada. “Los huesos de esta zona son muy finos, apenas más fuertes que una cáscara de huevo”, fue la explicación de un especialista a Olé. Por eso, por el momento se entrena en forma diferenciada y acompañado por todo el plantel.
Fuente: Olé