Si tomamos real dimensión de que en menos de 15 días los árbitros nos bolsiquearon dos penales contra el mismo rival -sí, Patronato, uno que era para nosotros y no lo cobraron, y el de esta noche, que no fue, y se lo dieron a ellos a instancias del VAR-, uno puede pensar cosas muy feas. Pero son más obvias que feas. Esa manito anti River es algo que se notó, se nota y se notará.
Es recurrente, por más que Federico salga a decir que nos ama profundamente y que con nosotros es un pan de Dios. Los hinchas de River, sus jugadores y sus dirigentes no le creen, ni a él ni a Claudio, su inmediato superior. Las razones son más que obvias. Esta vez todo el mundo vio que Paulo Díaz quiso hacer foul afuera del área, que allí lo tocó y que el jugador del Patrón se dejó caer adentro. Clarísimo. Acá no hay equipo grande contra equipo chico que valga. Acá lo que parece es que River es el que está en la mira.
De lo más positivo -sobre todo proyectando hacia 2023- es que Juanfer está afinándose, fisica y mentalmente. Viene aguantando 70/80 minutos en buen nivel y por momentos hasta se lo ve rápido como nunca antes en River. Eso es un plus enorme que tendremos. Su zurda maneja los tiempos de un equipo que en los últimos cuatro partidos jugó acompasado a su alrededor y que quiere reencontrarse. Otro ítem con el signo + al lado es lo de Borja: si así, estático y con movilidad reducida, la está metiendo todos los partidos, creo que cuando lo pongan a correr en la pretemporada vamos a empezar a ver otra cara del Colibrí.
Quedamos a un paso de clasificar a la Libertadores. Un triunfo más nos metería. Y como para que nos llenemos de veneno, pudimos por primera vez en el torneo ganar tres partidos al hilo, lo que nos puso expectantes en una pelea por el campeonato que ya dependería mucho más que de nosotros, por no hablar de un milagro. Una lástima que no lo hayamos logrado antes, de hacerlo estaríamos hoy en la pelea real.
Franco Armani mostró un nivel altísimso en el triunfo de River frente a Patronato, en Paraná.
Pero no importa, ya está, miremos para adelante. El miércoles será Platense. Pensemos solo en ganar. Después seguimos charlando…
Fuente: Olé