La calidez de Miguel Ángel Borja, tanto por su forma relajada de ser como por lo encendido que está de cara al arco, volvieron a darle alegrías a River. Como hace cuatro días, cuando marcó por partida doble para ganarle a Estudiantes, el colombiano mojó y le dio la victoria a su equipo sobre Patronato. Si bien fue su zurda la que hizo el trabajo, el goleador del CARP se lo adjudicó a otra figura. Una a la que, de paso, le dedicó el festejo con una remera: Dios. «Hay que creer que nos puede dar esa bendición, la fe mueve montañas», soltó.
El Borja de los goles: fue su séptimo en 18 partidos. (JUAN JOSE GARCIA)
Borja puso la llave en la puerta, pero el ferretero que la moldeó y posibilitó la apertura fue Juanfer Quintero. El Nalgón dejó al Colibrí frente al arco para que hiciera lo que quisiera: pegarle de derecha al segundo palo, cruzarla… Borja, con esa astucia que sólo los goleadores tienen, despistó a la defensa con un enganche hacia su zurda y puso la pelota pegada al palo. El dueto coterráneo se está acostumbrando a hacer estragos: de los siete tantos que marcó el nueve, tres fueron con asistencias del 10.
Mirá el gol de la victoria de Borja
Después de su golazo -al rato lo intentó de vuelta, con pase de Quintero y nuevo recorte hacia el interior, esta vez tapado-, Borja no apuntó directamente al colibrí, su festejo de siempre. Antes, el nueve se acercó al banderín y pidió algo que tenía preparado. Se ve que se tenía fe de que marcaría. Bah, que tiene fe ya se sabe: el cafetero, un evangelista muy creyente, le mostró una remera al público: «La gloria es para Dios». «El hombre sin fe está muerto», desarrolló acerca del porqué de su celebración.
Borja, entre los máximos goleadores de River
El tanto frente a Patronato fue el séptimo del delantero en 18 partidos en River, marca que lo deja como el máximo goleador del equipo en el campeonato. En conversiones totales, en tanto, el que está al frente este semestre es Pablo Solari -marcó cinco en el torneo, pero sumó tres más frente a Defensa y Justicia por Copa Argentina-. El Pibe tuvo un arranque explosivo y se desinfló, pero pudo volver a gritar, como lo hizo Borja, ante Estudiantes.
Algo a destacar de los tantos de Borja es que la mayoría sirvieron para que River terminara ganando: el conjunto de MG triunfó en cinco de los seis juegos en los que anotó. El único en el que falló fue con Banfield, cuando cayó por 2-1 en el Monumental -el delantero, hay que decir, puso en partido a River con el tanto del empate parcial-.
La puesta a punto del colombiano está dando resultados. (JUAN JOSE GARCIA)
Fuente: Olé