Un Luis Suárez íntimo se vio en una charla que se dio en el America Business Forum, evento que tuvo lugar en Punta del Este y al que van personalidades de distintos ámbitos, como de la política, empresarios, CEOs y también del deporte, claro. Allí, el uruguayo se sentó y habló con Ignacio González Castro, el entrevistador. Se vio un Lucho sensible, con emoción a flor de piel, llorando por momentos, y contando: «Messi es sensible» y «Simeone te vende el Vaticano».

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La emoción al hablar de su familia:

«En todo sentido es importante, porque el respaldo que ellos me dan, no solamente cuando va todo bien, que ahí te escribe y te habla todo el mundo, sino que en los malos, momentos complicados que pasé en mi carrera».

Ahí llegó la primera gran emoción. Tuvo que cortar la respuesta para tomar agua. Las lágrimas, presentes. También los aplausos de la gente que lo fue a ver y escuchar.

«Recuerdo lo difícil que vivimos con muchas situaciones, pero lo de Evra, por ejemplo, me dolió mucho (ndr: el francés acusó al uruguayo de racista). No había prueba ninguna, me tenían todo el día encerrado en un hotel para declarar por el jucio, sin ninguna prueba, y dejarla sola a ella (Sofía Balbi, su pareja) con Delfi, me dolía todo eso, y las cosas que se decían. Después obviamente uno se equivoca como me pasó con lo de las mordidas y yo acepté. Pero la que tenía que soportar todos los malhumores era ella. En el Mundial de Brasil cuando pasa lo de Chiellini, necesitaba ir a encerrarme, y ella y mis hijos tienen que pagar todo eso por mi culpa».

Messi: 

«Es un ser humano igual que todos nosotros, igual que yo. Se pone hablar en charlas sensibles y llora, tiene sentimientos, le duelen las críticas, se alegra cuando ve a sus hijos… Es igual que nosotros, pero la gente está acostumbrada a que vivimos en otro mundo y no estamos tan alejados de lo que la gente piensa».

«Hemos sufrido, él sufrió mucho con su Selección, de chico con lo del crecimiento. Todo eso lo hizo ser más fuerte, valorar y enojarse, es muy competitivo como lo soy yo, porque tenemos el ADN de ganar por todo».

Barcelona:

«Molestaron las formas de ese momento. Consumir la prensa, veníamos de perder con el Bayern, vacaciones horribles, empezás a mirar qué será el futuro y dicen que Suárez quieren que se vaya, no había entrenador todavía, todo los días lo mismo, ‘hay que separarlo de Messi’, ‘que son no sé qué del vestuario’, que esto, lo otro… Y uno dice ‘¿por qué nadie del club me llama?’ El entrenador me dice a los dos días que no entro en sus planes futbolísticamente, hay algo que no me cuadra. Que no querían que esté más por algo del vestuairo y después el entrenador me dice que es algo futbolísticamente, cuando era el que más goles hacía después de Leo. Acepté dolorido, sufrí por la familia, por el cambio que pueda sentir tu familia… Por suerte fui a un equipo a demostrar que seguía vigente, tuve la suerte de ganar una Liga con el Atlético demostrando que Suárez seguía vigente».

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El Cholo Simeone:

«Imaginate que él estaba acostumbrado a enfrentarse a Luis Suárez, ponele que sea un león, que peleaba, discutía, hacía goles, lo que sea. Y cuando habla con un Suárez, habla con un Suárez que era un gatito que habían echado del Barcelona. Lo escuchás hablar y decís ‘tengo que volver a ser un león’. Este hombre te está hablando con cosas que ve tuyas, que tenés que seguir demostrando. ‘Tengo que volver a ser ese león’. Las cosas que te dice te convencen. El primer año fue espectacular, del segundo no hablemos, ja. Lo dije una vez, lo escuchás hablar y te vende el Vaticano. Impresionante lo que te convence de lo que podés generar y hacer dentro de la cancha».

La importancia de la psicología:

«Asumir que por más que vayas a un psicológo no es porque esté loco Luis Suárez, sino sacar cosas que uno cargó cuando era chico. La psicológa me hizo ver un montón de cosas, que después las analizás y decís ‘wow, que razón tiene’. Un ejemplo, cuando estaba en Barcelona, sentí que faltaban cosas en la heladera, y estaba casi llena. Le decía que faltaban cosas, vos planteás eso a la psicóloga y ella te dice ‘vos sufriste tanto de niño que tu heladera estaba vacía siempre que ahora querés que esté llena’. Cuanta razón tiene en ese sentido de por qué quiero tener la heladera llena si no es necesario. Después aprendí. me ayudó mucho. Hoy sigo siendo el Luis Suárez que puede protestar, pero eso no me lo puede sacar una psicologa ni nadie, ja».

Mensaje a la gente:

«Que la gente no se olvide que tenemos sentimientos, sufrimos, sufre nuestra familia como sufren todos. La crítica, los desprecios, a nosotros también nos duele, no estamos alejados de eso. A pesar de ser jugadores de fútbol, tenemos sentimientos».

Fuente: Olé

Por admin

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