El presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), Martín Galdeano, aseguró que las terminales analizan «nuevas inversiones de largo plazo» luego de un 2022 en crecimiento, que permitirá alcanzar la producción de 500.000 unidades y exportaciones por US$ 8.000 millones, alcanzados en un marco de incentivos al sector.
«Para 2023 vemos una demanda que continúa firme de los mercados que abastecemos, y a la vez estimamos que los desafíos que tuvimos en 2022 respecto al abastecimiento de semiconductores y logísticos irán mejorando gradualmente», vaticinó el también presidente de Ford Argentina.
En una entrevista con Télam, Galdeano se adentró en el trabajo con el Gobierno por la reglamentación de la Ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz-Autopartista y su Cadena de Valor Nº 27.686, la prórroga de la eliminación de las retenciones a las exportaciones incrementales para el año que viene y la renovación del régimen de importación de vehículos electrificados.
– Ante las dificultades de aprovisionamiento de componentes importados, ya sea por restricciones locales como por escasez global, ¿qué tanto afectó el desempeño de la industria este año?
-Los efectos de la pandemia continúan impactando en el sector. Los inconvenientes en materia de logística y principalmente el desabastecimiento de semiconductores, sumado a problemas domésticos como el conflicto de los neumáticos y en los puertos modificaron nuestras proyecciones.
Si bien el crecimiento del sector en producción y exportación es menor al que proyectábamos a principios de año, con un esfuerzo muy grande por parte de las terminales y la cadena de valor, al cierre de septiembre vemos un crecimiento del 28% en producción y 27% en exportaciones, con lo cual podríamos estar cerrando el año con unas 500.000 unidades de producción y 300.000 de exportaciones.
Para 2023 vemos una demanda que continúa firme de los mercados que abastecemos, y a la vez estimamos que los desafíos que tuvimos en 2022 respecto al abastecimiento de semiconductores y logísticos irán mejorando gradualmente.
-¿Los proyectos de producción están fuertemente orientados a la exportación. ¿Qué tan competitiva fue la industria este año?
-En efecto, nuestro sector sigue una estrategia industrial de especialización, donde las terminales producen 1 o 2 modelos, a alta escala y con alto valor agregado, exporta en promedio el 60% de lo que produce. Inclusive en varias terminales ese porcentaje alcanza el 80% y la tendencia es al crecimiento en los nuevos proyectos y es lo que hace viable inversiones de gran envergadura.
Como referencia, en 2022 representará más de US$ 8.000 millones de exportaciones. Para la industria automotriz argentina, la competitividad global en costos y calidad, el desarrollo de una industria autopartista sólida y moderna, y el acceso a mercados de exportación en condiciones favorables es de vital importancia para su sustentabilidad de largo plazo. Un ejemplo de ello, y que ha contribuido a la mejora de los volúmenes de exportación, es el no pago de aranceles a las exportaciones incrementales de este año. Habiendo sido tan exitosa la medida tanto para la cadena como para el país, ya estamos trabajando para obtener una prórroga de la misma para el año próximo.
«Para 2023 vemos una demanda que continúa firme de los mercados que abastecemos, y a la vez estimamos que los desafíos que tuvimos en 2022 respecto al abastecimiento de semiconductores y logísticos irán mejorando gradualmente»
-¿La reciente Ley de promoción de inversiones qué aportará a esa mejora de competitividad?
-Esta ley establece un marco regulatorio e impositivo que crea condiciones favorables para la inversión y contribuye a la mejora de la competitividad, en un momento donde nuevas inversiones de largo plazo están siendo analizadas por las terminales automotrices.
Nuestra industria se caracteriza por su intenso nivel de inversión de capital de riesgo a largo plazo.
Las inversiones necesarias para una nueva plataforma exclusiva son altas (+USD 500 millones) y requieren una escala alta de producción. El mercado doméstico por sí solo no brinda esas escalas necesarias por lo que para ser viable la producción en la Argentina es indispensable ser una plataforma exportadora competitiva, requiriéndose también nuevos mercados.
En definitiva, para que este modelo de negocio sea viable se requiere competitividad y la implementación de leyes como estas que contribuyen a acercarnos a ese requisito indispensable, más en momentos en los cuales existe una importante sobrecapacidad instalada y todas las plantas trabajan para ser competitivos para obtener aprobación de nuevos proyectos y abastecer nuevos mercados.
La ley puede contribuir a reforzar ese modelo exportador porque dos de los beneficios principales que tiene son, por un lado, la posibilidad de recuperar el IVA en inversión en bienes de capital y herramentales (si no se recupera, termina formando parte de un costo restando competitividad) y, por otro, los productos fabricados como resultado de estas inversiones no pagan derecho a las exportaciones.
-¿El sector tiene otros temas pendientes en el diálogo con el Gobierno y los sindicatos?.
-La industria automotriz global está atravesando un proceso de transformación inédita en su historia. Ante este contexto a principios de 2019 iniciamos un proceso de diálogo con todos los integrantes de la cadena de valor con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de largo plazo de nuestro sector. Llegamos a una visión y objetivos comunes al 2030, incluyendo propuestas de acciones concretas para alcanzarlos, que presentamos al gobierno en diciembre de 2019.
Un ejemplo de esto es la Ley de Promoción de Inversiones en la Industria Automotriz-Autopartista y su Cadena de Valor recientemente aprobada por el Congreso. En línea con esto, permanentemente llevamos adelante una activa agenda de trabajo junto con la cadena de valor y el gobierno en pos de estos objetivos de largo plazo.
En ese sentido estamos hoy trabajando en avanzar con la reglamentación justamente de la Ley de Promoción de Nuevas Inversiones, con la prórroga de la eliminación de las retenciones a las exportaciones incrementales para el año que viene y con la renovación del régimen de importación de vehículos electrificados. Por otra parte, estamos trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías en el segmento de Livianos y Pesados y sobre propuestas para avanzar en el proyecto de Ley de Nuevas tecnologías o de Movilidad Sustentable.
-¿Cómo se puede mejorar una mayor integración de la industria autopartista ? ¿Es posible revertir o al menos compensar el fuerte déficit de esa balanza?
-Es parte de los pilares de nuestra Visión 2030. Como cadena siempre estamos enfocados en cómo impulsar y desarrollar proveedores para elevar nuestros contenidos de integración. En cada nuevo plan de inversión de las terminales que componen Adefa, un porcentaje significativo del monto se destina justamente al desarrollo del autopartismo argentino. Para nuestro sector, el desarrollo de una industria autopartista sólida, moderna y competitiva en costo y calidad es fundamental.
Fuente: Telam