Con su campera de cuero, el pantalón de jean y las zapatillas blancas, Rubén Darío Insua disfrutó del show de rock and roll de Néstor Ortigoza. En un final agónico y para el infarto, impensado teniendo en cuenta cómo se dio el desarrollo del partido, se la jugó por el Gordo, lo mandó a patear el penal que sancionó -con mucho suspenso- el juez Andrés Merlos y el volante revoleó la guitarra e hizo delirar al Nuevo Gasómetro con el gol del triunfo de San Lorenzo.
Aunque fue una decisión arriesgada, el DT nunca dudó en apostar por una carta ganadora: «No quedaba casi nada de partido y pusimos a un especialista. Confiábamos mucho en él», aseguró Insua, que no dudó en confesar la única indicación que le dio a segundos del cambio: «Le dije que entre y que haga el gol».
Insua en el banco del Ciclón. Foto: Fernando de la Orden.
Mientras Ortigoza todavía no definió su futuro, el entrenador dejó en claro que quiere que continúe en 2023 y le dedicó un elogio muy especial: «Es un jugador hecho a la medida de San Lorenzo, es el estereotipo del futbolista que históricamente triunfo acá. Es un muy buen jugador, con grandes recursos técnicos, cabeza, fuerza y corazón».
Y además, a la hora de hablar sobre el juego, explicó por qué es un jugador irremplazable en este presente: «Ortigoza le da al equipo algunas cosas que no tenemos si él no está en la cancha. La calma, el liderazgo, la posición de pelota… Hay pocos jugadores en el fútbol argentino de ese nivel».
Por otro lado, sin entrar en polémicas con el Cacique Medina, que dijo que «San Lorenzo no merecía el triunfo», Insua analizó que «a mí me gustó mucho el equipo y creo que fuimos superiores a nuestro rival” y que su San Lorenzo «ha ido evolucionando con el correr del tiempo. Armar un equipo competitivo no se logra de un día al otro. Tenemos muchos jugadores jóvenes que están tratando de crecer en la parte colectiva para que eso ayude al desenvolvimiento individual”.
Para cerrar, el técnico valoró la actitud de sus jugadores: «Ganamos de forma merecida. Fue el premio por haber ido a buscar todo el partido con decisión, sobre todo la última media hora. El equipo tuvo varias posibilidades de gol con jugadas bien elaborada, el arquero rival tuvo mucho mérito, aunque nunca dejamos de creer que se podía ganar».
El gol agónico de San Lorenzo en los pies de Ortigoza
Fuente: Olé