Hasta hace algunos meses, el mejor partido para ver en el circuito de tenis era uno entre Novak Djokovic (7º) y Daniil Medvedev (4º). Y siempre solía darse en una final. Sin embargo, todo cambió en esta temporada: el ruso no tuvo su mejor año y el serbio cayó demasiado en el ranking por no haber podido participar de muchos eventos. Es por eso que se midieron en las semifinales del ATP 500 de Astana, que terminó con la victoria de Nole por 4-6, 7-6 (6) y retiro tras poco más de dos horas de juego.
La 32ª victoria del serbio en el año. (reuters)
Después de un primer set en el que Medvedev dominó las acciones con un alto porcentaje de primeros saques (73%, de los cuales ganó el 79%) y evitó los largos rallies, el serbio salió al segundo parcial con otra mentalidad. Entendiendo por dónde estaba la clave para remontar un partido que pintaba adverso: se mostró más seguro en sus juegos al servicio, esperó la ocasión para dar el golpe e intentó mover más a su rival por el fondo de la pista. Y, en ese sentido, aprovechó toda su experiencia para llegar al tiebreak.
En los penales, Nole ganó un punto digno de luchar por ser de los mejores del año. Por el contexto, por los jugadores, por un intercambio extenso, por los tiros quirúrgicos de cada uno y, principalmente, por la definición con un passing de globo implementó el nacido en Belgrado. Y el público presente en el imponente centro tenístico de Kazajistán se paró de sus asientos para festejar el puntazo del jugador preferido del público.
Una vez terminado el set, Djokovic metió un grito de guerra para festejar. Para hacerle sentir al ruso que estaba en partido y que iba a hacer todo lo posible para conseguir un nuevo triunfo. No obstante, llegó la sorpresa de la jornada: Medvedev se acercó a su adversario, le comunicó unas palabras y decidió retirarse aduciendo una lesión en uno de sus aductores.
Gracias a esta victoria, el exNº 1 del mundo enfrentará este domingo, a las 9 y por Star+, a Stefanos Tsitsipas (6º), quien dejó en el camino a Andrey Rublev (9º) por 4-6, 6-4 y 6-3 en 2h8m. El historial entre ambos está 7-2 en favor del balcánico.
Avanzó Djokovic en Astana. (Reuters)
La racha ganadora del serbio
Djokovic llegó a los 32 triunfos en el año (solo sufrió seis derrotas) y a su quinta final en este 2022, la 128 de su carrera. Mañana buscará llegar a los 90 títulos y, de ese modo, acercarse un poco a más al centenar de copas en individuales.
Fuente: Olé