El ministro de Defensa, Jorge Taiana; el de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; y la de Salud, Carla Vizzoti; encabezaron este jueves la sesión del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT), que se realizó por primera vez en la historia en Antártida con el objeto de repasar las investigaciones en curso y los proyectos a ser implementados y, a la vez, reafirmar la soberanìa argentina en ese territorio.
«Ciencia es soberanía» señalaba la bandera que las autoridades de los institutos científicos que dependen de organismos nacionales desplegaron este jueves en el aeródromo de la Base Marambio, lugar elegido por el Estado nacional para repasar las investigaciones en curso y los proyectos científico tecnológicos que se planean llevar a cabo en el territorio antártico argentino, una iniciativa que los ministros intervinientes consideraron clave para reafirmar los intereses nacionales.
«Es un evento histórico que muestra que la ciencia es una prioridad para el país y también la importancia que la ciencia argentina le da a la Antártida. Son hechos muy significativos. Y por primera vez se da esta coordinación con todos los organismos científicos y tiene un valor extraordinario», reflexionó Taiana.
Argentina opera en su territorio antártico 13 bases en las que desarrolla diferentes proyectos científicos; Marambio, Orcadas, Carlini, Esperanza, San Martín, Belgrano II y Petrel están preparadas para operar de manera permanente
«Desde Defensa -agregó el funcionario- tenemos un doble rol para sostener la presencia argentina en la Antártida, uno de soporte logístico, de comunicaciones, de transporte; y un papel científico a través de organismos que dependen de nuestro ministerio y que integran el CICyT.
Filmus señaló que, «dentro del plan nacional de Ciencia Argentina 2030, uno de los principales objetivos es ampliar y profundizar las investigaciones en la Antártida desde distintos campos». Y enfatizó que «este es un territorio dedicado especialmente al conocimiento científico y en ese sentido nuestro país tiene una larguísima historia».
«Desde el ministerio de Ciencia estamos -añadió Filmus- haciendo importantes inversiones para la creación y equipamiento de nuevos laboratorios en las bases Orcadas, Esperanza y San Martín, además del equipamiento de los laboratorios del rompehielos Almirante Irízar. Pero también otros organismos están sumando proyectos importantes, como las antenas satelitales que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales va a montar en la base Belgrano II para tener una mejor conexión con los satélites Saocom».
El funcionario indicó que la ciencia tiene un rol «muy importante» para «impulsar la soberanía» en la Antártida argentina. «Conocer mejor este territorio nos permite participar de diversos foros internacionales con conocimiento propio y no opinando sobre datos que aportan otros», sostuvo.
Por su parte, Taiana destacó que «las Fuerzas Armadas cumplen con un rol importante como sostén logístico de las tareas que realizan investigadores de distintos institutos», pero también «los organismos científicos de la Defensa como el Servicio Hidrológico, el Servicio Meteorológico, el Instituto Geográfico y el Citedef son protagonistas de varias investigaciones propias».
«Es indudable que la necesidad de nuevas fuentes de recursos y algunas de las consecuencias del cambio climático han hecho que muchas miradas se tornen hacia el ártico y hacia la Antártida con mayor interés, en el Polo Norte el ascenso de las temperaturas globales abre nuevas rutas navegables al comercio, mientras que en la Antártida cada vez son más los países que buscan realizar tareas de investigación científica sobre sus recursos naturales», agregó.
«Es un evento histórico que muestra que la ciencia es una prioridad para el país y también la importancia que la ciencia argentina le da a la Antártida. Por primera vez se da esta coordinación con todos los organismos científicos y tiene un valor extraordinario»Jorge Taiana
Frente a este escenario, el ministro indicó que «Argentina apuesta a la cooperación internacional en el marco del Tratado Antártico y a intensificar su presencia soberana a través de la ciencia».
«Esta reunión del CICyT en la Antártida es un gesto muy claro de la prioridad que Argentina le da a su territorio en este continente y a la ciencia cómo factor del desarrollo nacional, y también es una nueva oportunidad para mostrar la articulación entre distintas agencias para avanzar en la construcción del conocimiento científico», finalizó el ministro.
Argentina dedica su territorio en la Antártida a la ciencia desde el 22 de febrero de 1904 cuando se inauguró el observatorio meteorológico de la Isla Laurie, en las Orcadas del Sur.
Este primer encuentro de las autoridades científicas nacionales tuvo lugar en la Base Marambio, ubicada en la isla del mismo nombre sobre el mar de Weddell, al noreste de la península antártica y a 3.304 kilómetros de Buenos Aires.
Allí las temperaturas llegan a los 30º bajo cero y los vientos a 120 km/h, una velocidad que evita la acumulación de nieve en la zona de su meseta.
El CICyT es el principal organismo de coordinación del Sistema de Ciencia y Tecnología y está conformado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet); el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae); la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep); el Instituto Nacional del Agua (INA); la Administración Nacional de Sistemas de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) entre otros organismos.
También forman parte el Servicio Geológico Minero de Argentina (Segemar); el Instituto Antártico Argentino (IAA); el Servicio Meteorológico Nacional (SMN); el Servicio Hidrológico Nacional (SHN); el Instituto Geográfico Nacional (IGN); el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (Citedef); el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres); el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG); y la Administración de Parques Nacionales (APN).
Argentina opera en su territorio antártico 13 bases en las que desarrolla diferentes proyectos científicos; Marambio, Orcadas, Carlini, Esperanza, San Martín, Belgrano II y Petrel están preparadas para operar de manera permanente, mientras que Brown, Matienzo, Primavera, Cámara, Melchior y Decepción funcionan durante los meses del verano.
La actividad científica en esas bases es coordinada por el IAA y las temáticas de investigación abarcan las ciencias biológicas, geológicas, paleontológicas, físico-químicas, climáticas, ambientales y sociales.
Fuente: Telam