Los incidentes afuera del estadio de Gimnasia mientras se disputaba el partido con Boca involucraron a todos. A los que estaban en la calle, pero más que nada a las personas que en un primer momento quedaron atrapadas en las tribunas en medio del gas lacrimógeno que ingresaba a la cancha. Y allí apareció Marcos Rojo.
Porque el capitán de Boca, que al igual que el resto de los jugadores se estaban retirando hacia los vestuarios, antes de ingresar al túnel respondió a la ayuda que le pidieron varias personas detrás del alambrado. Inmediatamente, Rojo revoleó varias botellas de agua para ayudar a aquellos que estaban ahogados por los gases.
Sin embargo, Rojo, que no arrancó de titular en El Bosque, no fue el único futbolista que se preocupó por la salud de los que peor la estaban pasando por el escándalo que se armó en las afueras de la cancha. Allí también dijo presente el plantel de Gimnasia.
Primero porque varios jugadores comenzaron a buscar a sus familiares que estaban en las zonas más afectadas de las tribunas, y después también porque terminaron arrojando botellas de agua o de bebidas isotónicas para que la gente se pudiera refrescar. De hecho, fue Braian Alemán uno de los más comprometidos con esta causa.
Vale destacar que tanto Rojo como los jugadores de Gimnasia también sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos, aunque es cierto que tuvieron la chance de irse rápido del terreno de juego, ya que no estaban encerrados en unas tribunas que encima este jueves estuvieron colmadas.
Lo bueno, dentro de todo lo malo que se vio en La Plata, es que a medida que fue transcurriendo el tiempo -mientras que de fondo se seguían escuchando las detonaciones de las balas de gomas- se fueron abriendo las puertas de acceso al campo de juego, en donde terminó la mayoría de los hinchas.
Fuente: Olé