La autopsia realizada al cuerpo de Santiago José González, el adolescente de 16 años que el martes fue encontrado muerto en un descampado del partido bonaerense de Tandil, estableció como causa del deceso un “desplazamiento cervical” y que la víctima tenía quemaduras en sus manos que se analizan si son producto de una electrocución, por lo que aún se investiga si se trató de un homicidio o si la muerte se dio en el marco de otras circunstancias.
Una fuente judicial ligada al expediente explicó a Télam que “de acuerdo a la autopsia la causal de muerte es un desplazamiento a nivel de la segunda y tercera vértebra dorsal, por un fuerte golpe en ese lugar del cuello”.
El mismo informante aclaró que aún no se estableció si esa lesión se produjo producto de una caída en altura o si fueron golpes aplicados por un tercero.
Es que en la autopsia también se detectó que la víctima tiene otras lesiones en el cuerpo, entre ellas un desgarro en el ojo izquierdo que podría ser compatible con la caída sobre un alambre de púas y que se descartó por completo que fuera producto de un balazo, como se especuló en las primeras horas del hallazgo del cuerpo.
A su vez, las manos González presentaban “quemaduras” que podrían ser producto de una electrocución con algún cable de alta tensión, aunque, según las fuentes, para confirmar eso se esperarán las pericias complementarias con los tacos de piel extraídos como muestras en la autopsia.
Por último, los investigadores también reconocieron que manejan hipótesis alternativas respecto al sitio del hallazgo del cuerpo.
“Aún no está claro si fue la escena primera del hecho o si la muerte se dio en otro sitio y alguien luego trasladó el cuerpo al lugar donde apareció”, dijo a Télam el vocero judicial consultado.
El caso es investigado por el fiscal Gustavo Morey, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 descentralizada en Tandil, Departamento Judicial Azul, quien en las próximas horas aguardaba tomarle declaración testimonial a varias personas, entre ellos a un hermano de la víctima, para poder esclarecer el hecho.
El cadáver de Santiago fue encontrado cerca de las 10.30 del martes último, en calles Falkner y Luiggi Pol, en la zona conocida como Cerro Leones de Tandil, distrito ubicado a casi 400 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La víctima era buscada desde el lunes por su familia y, en ese marco, personal de la comisaría 2da. de Tandil encontró un cuerpo tirado al costado de una calle de tierra, en una zanja, y un hermano del joven lo reconoció.
El muchacho no tenía en su poder ni el celular ni otros elementos de valor.
A simple vista presentaba golpes y hematomas en el rostro y una herida en su ojo izquierdo que, pese a una primera especulación, al poco tiempo se descartó como una lesión producida por un disparo de arma de fuego.
Tal como ahora confirmó la autopsia, los voceros indicaron el día del hallazgo que la víctima sufrió un desplazamiento de las vértebras superiores y otras lesiones menores en el tórax y el abdomen.
Además, a primera vista se observó lesiones en la espalda que podrían haberse producido por arrastre, por lo que una de las hipótesis era que lo mataron en otro sitio y arrojaron el cuerpo donde finalmente fue hallado.
González había sido visto por última vez el lunes, alrededor de las 20, horario que coincide con la posible data de muerte.
En ese momento, la víctima fue a bordo de un auto con la pareja y expareja de una hermana a un campo cercano, pero él se bajó cuando pasaron por una plaza del barrio La Movediza.
Fuente: Telam