Ucrania aseguró este jueves que en menos de una semana recuperó más de 400 kilómetros cuadrados en la sureña región de Jerson, cuya anexión había sido anunciada por Rusia tras los criticados referendos realizados en esa y otras tres regiones: Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, esta última objetivo de siete cohetes que impactaron en edificios residenciales y dejaron un muerto y cinco personas atrapadas bajo escombros.
«Las Fuerzas Armadas de Ucrania han liberado más de 400 km cuadrados en la región de Jerson desde principios de octubre», afirmó la portavoz del Comando del Ejército del Sur ucraniano, Natalia Gumeniuk, citada por la agencia de noticias AFP.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había anunciado en la noche del pasado miércoles la captura de tres nuevas localidades por sus tropas en esta zona: Novovoskresenske, Novogrygorivka y Petropavlivka.
El Ejército de Moscú aseguró por su lado en su informe diario que «el enemigo fue rechazado de la línea de defensa de las tropas rusas» en esta misma región.
Tras haber reconquistado gran parte de la región de Jarkov, en el noreste, el Ejército ucraniano sigue a la ofensiva en la parte oriental del país, donde acaba de retomar el nudo ferroviario de Limán, y en el sur, donde aspira a capturar la ciudad de Jerson
En tanto, siete cohetes rusos impactaron este jueves en edificios residenciales de Zaporiyia antes del amanecer, y una persona murió y cinco quedaron atrapadas bajo escombros tras el ataque en esa ciudad cercana a la central nuclear más grande de Europa, informó el gobernador de esa provincia.
El ataque llegó apenas horas después de que Zelenski afirmara que el Ejército había recuperado tres poblados más en el marco de una ofensiva en la provincia de Jerson, que es vecina a la de Zaporiyia y es otra de las que Rusia acaba de anexar.
El resultado de los bombardeos
El gobernador de Zaporiyia, que está mayormente controlada por el Ejército ruso, dijo que entre los cinco rescatados de debajo de los escombros por el ataque con cohetes había una niña de 3 años que fue llevada a un hospital.
El gobernador, Oleksandr Starukh, informó inicialmente de la muerte de una mujer en el lugar y de otra en una ambulancia, pero más tarde dijo que esa segunda victima había podido ser salvada por los médicos a su llegada a un hospital, informó la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.
Fotos publicadas por los servicios de emergencia de Zaporiyia capital, que es una de las pocas grandes ciudades de la provincia que no está en manos del Ejército ruso, mostraron a rescatistas escarbando en los escombros de un edificio destruido.
Autoridades provinciales informaron de otro ataque con cohetes horas más tarde, pero no hubo reportes inmediatos sobre daños o víctimas.
La Presidencia ucraniana dijo que 10 personas habían muerto en las últimas horas en ataques rusos en las provincias sureñas de Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Jerson y en la provincia suroriental de Donetsk.
Zaporiyia es una de las cuatro provincias -junto con Jerson, Donetsk y la oriental Lugansk- que Rusia anexó la semana pasada, y en ella se sitúa una central nuclear de siete reactores que está ocupada por el Ejército ruso desde marzo.
Zaporiya y el riesgo nuclear
El presidente ruso, Vladimir Putin, decretó el pasado miércoles la apropiación por parte de Rusia de la central nuclear de Zaporiyia, justo cuando el jefe de los inspectores nucleares de la ONU, el argentino Rafael Grossi, es esperado en Ucrania y Rusia para discutir la situación en esa planta.
Ubicada en la ciudad de Energodar, al sureste de Zaporiyia capital, la central nuclear ha sufrido bombardeos desde julio pasado de los que Rusia y Ucrania se acusan mutuamente.
Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha expresado varias veces sus temores a un accidente nuclear como consecuencia de las hostilidades cerca de la central, que está controlada por militares rusos pero es operada por trabajadores ucranianos.
La Cancillería ucraniana dijo que el decreto de Putin de apropiación de la planta por parte de Rusia era «nulo» y un acto criminal en sí mismo.
El operador estatal ucraniano de las centrales atómicas del país, Energoatom, dijo que continuará gestionando la planta de Zaporiyia.
Grossi dijo el pasado miércoles que estaba viajando en tren a Kiev para conversar con las autoridades de Ucrania sobre la situación en la central nuclear de Zaporiyia, antes de hacer una visita a Moscú por el mismo tema.
Grossi visitó la central a inicios de septiembre y defiende que se establezca un perímetro de seguridad que Ucrania y Rusia se comprometan a «no atacar ni bombardear».
Fuente: Telam