En un Monumental que lució repleto por 23° vez al hilo, la tremenda goleada 5-0 a Estudiantes fue el broche de oro perfecto para una noche perfecta de River. O casi… Porque justo él, el hombre que cerró ese quinteto de gritos, tuvo un festejo medido y hasta juntó las manos como ofreciendo disculpas hacia la tribuna… Sí, Matías Suárez vivió el partido con algo atragantado y que no lo dejó disfrutar como merecía de ese gran triunfo en Núñez…
Matías y su gesto a la tribuna. Foto Juano Tesone
¿Pero qué fue lo que generó esa reacción del Oreja? Apenas definió a la red, luego de una serie de rebotes en el área del Pincha, el delantero cordobés salió corriendo hacia uno de los costados e inmediatamente alzó los brazos, juntó las palmas y ofreció disculpas a la gente, como asumiendo una culpabilidad que no fue tal, por cierto… Así y todo, sus compañeros lo fueron a abrazar inmediatamente porque también se dieron cuenta de lo que pasaba: a MS7 le había quedado atragantado ese penal que falló ante Patronato el miércoles pasado, en la definición de los cuartos de final de la Copa Argentina, y que derivó en la eliminación de River…
La definición por penales ante Patronato
Sin dudas, un gesto que le nació desde lo más profundo al cordobés en medio de tanta alegría por el triunfazo -que lo deja bien ubicado en la tabla anual para la clasificación a la próxima Libertadores- pero que el hincha no precisaba… Porque si hay un jugador que se ganó el corazón de los fanáticos riverplatenses por todo lo que se brinda, por sus goles, por su jerarquía y por la entrega que mostró siempre, ése es el Oreja.
Pero lo dicho: era algo que el delantero de 34 años necesitaba exteriorizar tras lo sucedido en La Rioja y por eso todos lo fueron a abrazar. Eso ya quedó atrás y ahora River y sus hinchas se permiten disfrutar de acomodarse en la zona de CL y… ¿pelear aún por la Liga Profesional? Mientras haya posibilidades…
La goleada de River al Pincha
Fuente: Olé