El Frente de Todos porteño exigió este miércoles al oficialismo en la Legislatura que realice la ronda de informes de funcionarios respecto de los alcances del proyecto del Presupuesto 2023 y señaló que la previsión de gastos proyectada por la el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta «tiene las prioridades invertidas»
El pedido se dio durante la exposición del ministro de Hacienda y Finanzas, Martín Mura, en el Parlamento para explicar los detalles de los gastos proyectados para el año próximo, que alcanzará los $2 billones 164 mil millones y que contempla, según dijo, un «déficit cero» y no prevé aumento de impuestos.
«Existe una preocupación porque había expectativa que haya ronda de presupuesto porque hace a la calidad institucional saber cuáles son las prioridades de cada ministerio«, manifestó el legislador del Frente de Todos (FDT) Juan Manuel Valdés.
Su compañero de bloque, Javier Andrade recordó «el compromiso público» de Juntos por el Cambio (JXC) por concretar la visita de los funcionarios.
En rigor, la ronda de funcionarios para explicar el destino de las partidas presupuestarias con la que contarán en el próximo ejercicio conforma una tradición de la Legislatura porteña que ocurre, por lo general, durante noviembre, antes de la sanción del proyecto en el recinto.
No obstante, en los últimos años quedó suspendida por la pandemia que impactó a algunos procesos vinculados al funcionamiento parlamentario.
Para la legisladora del FDT Claudia Neira, «es lamentable» la falta al «compromiso para debatir profundamente el presupuesto como se hizo durante muchos años».
En tanto la diputada de la oposición Cecilia Segura pidió «coherencia» al espacio oficialista al recordar que el bloque de JXC en el Congreso solicitó y acompañó la presencia de funcionarios nacionales en el marco del debate del Presupuesto.
La respuesta a la solicitud estuvo a cargo del legislador y presidente de la Comisión de Presupuesto, Claudio Romero, quien dijo que la ronda «no es una obligación constitucional ni del reglamento».
Posteriormente, el diputado de JXC lanzó una acusación, sin nombrarlo, contra Andrade al decir que desde el bloque oficialista «no mandamos a nuestros nuestros hijos ni sobrinos a tomar escuela».
La declaración generó el repudio de los integrantes del Frente de Todos, que se retiraron del salón tras calificar a las palabras de Romero de una «chicana baja y barata y una falta de respeto» hacia Andrade, cuya sobrina fue una de las alumnas que participó del reclamo estudiantil en la Escuela Mariano Acosta por mejoras edilicias y contra las prácticas educativas.
«Estoy muy orgulloso de mi sobrina», dijo Andrade y consideró que la arremetida del diputado Romero podría responder a que desde JXC «piensan que la militancia política puede ser un disvalor».
Por otra parte, Neira pidió «un debate sincero» respecto de los reclamos planteados por el ministro Mura durante su exposición, en reiteradas oportunidades, a raíz del impacto en las cuentas porteñas por la modificación del coeficiente de los fondos coparticipables que percibía la Ciudad de Buenos Aires.
«Nos encontramos con que están orgullosos de presentar un presupuesto equilibrado en las cuentas, lo que muestra que el porcentual de la coparticipación que afirman que se le quitó a la Ciudad, en realidad, no tuvo el impacto que advertían que iba a tener», observó.
A su turno, Valdés evaluó que «los ciudadanos tenemos menos derecho y mayores obligaciones» tras los 15 años por lo que se extendieron las gestiones de Mauricio Macri y Rodríguez Larreta en el distrito porteño.
«Desde 2007, la presión tributaria en la Ciudad creció un 53%, por lo tanto tenemos un Estado 53% más grande, pero lo que no tenemos es un 53% más de escuelas y de hospitales, sino que todo lo contrario», remarcó y detalló que «las prioridades están invertidas» para la gestión actual dado que «al área de Publicidad y Propaganda destinan $21 millones diarios y solo $5 millones para infraestructura escolar».
El legislador del Frente de Izquierda Gabriel Solano, en tanto, pidió contar con «un presupuesto de verdad y no un dibujo».
Consideró además que para el 2023 «el esfuerzo lo van a hacer los trabajadores, mientras que el beneficio va a ser para las empresas», por lo que concluyó en que «es un presupuesto de clase».
Fuente: Telam