Profesores y especialistas en política latinoamericana advirtieron este miércoles que, en caso de que Luiz Inácio Lula Da Silva asuma como presidente en Brasil, deberá «disputar su agenda» para lograr «derechos materiales y sociales» ante un «nacionalismo autoritario», representado por el mandatario Jair Bolsonaro, con «mayor bancada» en el Congreso. «El Partido Liberal (PL) va a tener la mayor bancada en la Cámara de Diputados con 99 escaños. Ese movimiento negacionista de la pandemia, violento con las mujeres y con los periodistas», dijo el presidente de la Federación de Periodistas de Latinoamérica y el Caribe (Fepalc), Fabián Cardozo, al describir el escenario post primera vuelta en Brasil, en la que el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Lula Da Silva, triunfó con el 48,31% de los votos, cinco puntos arriba del presidente y representante del PL, Bolsonaro, que obtuvo el 43,30%.
«¿Que agenda puede traer Lula con una bancada con ese perfil? ¿Y cómo disputarle la agenda a los medios de comunicación?», evaluó Cardozo, durante un panel virtual del Observatorio del Sur Global, sobre el «Centrao», el bloque parlamentario que apoya a Bolsonaro y que, pese a la victoria de Lula, fue uno de los vencedores de las elecciones.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Prensa Uruguaya (APU) destacó que «la gran discusión es qué agenda podrá tener el eventual nuevo gobierno del PT» y si podrá disputarla ante la «bancada evangélica» y la de «los productores agropecuarios», sectores emparentados con el actual mandatario.
«Lo que pasa en Brasil es la disputa por el centro, que le puede dar la victoria», indicó Cardozo y ejemplificó con la decisión de Lula de trazar alianzas con su exrival político Geraldo Alckim, al elegirlo como compañero de fórmula.
Esa decisión de «correrse hacia el centro», según Cardozo, «tiene que ver con ganar» e implicará luego «disputar la agenda frente al conservadurismo de los principales actores».
«Y cómo se puede empujar para que el corrimiento que deberá hacer Lula hacia el centro de la agenda no sea corrido más hacia la derecha», aventuró de cara al balotaje que se realizará el 30 de octubre.
El encuentro virtual denominado «Pensar el Desorden Mundial desde América Latina» fue moderado por la politóloga Mariana Vázquez y organizado por el Observatorio del Sur Global y el Instituto Nacional de Formación Política.
Por su parte, la profesora de la Escuela Schar de Política y Gobierno en la Universidad de George Mason, Guadalupe Correa Cabrera, expresó que si el líder metalúrgico y dos veces presidente logra retornar al Palacio del Planalto, deberá «avanzar hacia los derechos materiales, sin olvidar los derechos de las minorías».
«El avance de los derechos civiles llega con el logro de los derechos materiales», subrayó Correa Cabrera y ponderó esas demandas sociales por sobre la «agenda ambientalista» que «se enraíza en las grandes ciudades, pero no en todo el país».
En esa línea, la especialista en política internacional detalló que «si la ola» de nuevos gobiernos progresistas en la región «no tiene resultados» en las clases trabajadoras, «probablemente puedan fracasar» y dar lugar a «otros personajes peligrosos».
«En América latina hay liderazgos que parecieran ser muy exitosos de forma mediática pero que al final son represores que segmentan, dividen y que apoyan al gran capital», destacó Correa en alusión a Bolsonaro, a quien catalogó de «nacionalista autoritario» y comparó con el expresidente estadounidense Donald Trump y su visión política.
«En Estados Unidos no podía creer cómo avanzaba la agenda de Make América Great Again», afirmó la profesora radicada en ese país, que tuvo con Trump un período en el que políticos republicanos «culpaban a los migrantes de una cuestión que en realidad era estructural».
En esa sintonía, la especialista remarcó: «Son valores ultraconservadores que tienen una raíz en este desencanto y desesperanza, que es bien utilizado por los políticos para poner ahí a un enemigo».
A su vez, el profesor de Política Latinoamericana por la Universidad de Buenos Aires y director del Observatorio del Sur Global, Federico Montero, expresó que el potencial regreso de Lula Da Silva representará que «el campo popular está revirtiendo un proceso de golpe de Estado que comenzó con el quiebre del gobierno de Dilma Rousseff».
«Las posibilidades de que Lula encabece un gobierno popular con políticas de transformación va a ser un señalamiento para los otros gobiernos de la región que están más estancados», expresó Montero.
En ese contexto, el director del observatorio indicó que se generaría un «alineamiento» de Gobiernos en «México, Brasil y Argentina», un panorama político regional que «no sería menor».
«Lula dijo que va reflotar la Unasur, tiene la propuesta de relanzar el Banco del Sur, y puso sobre el debate público una moneda común del sur», enumeró Montero algunos puntos salientes de la campaña del candidato petista.
Pese a afirmar que «el bolsonarismo fue subestimado en términos políticos», el profesor advirtió que la posible derrota de estas «expresiones autoritarias» tendrá «consecuencias importantes» en otros países latinoamericanos.
«Estamos a un mes de que un grupo gatillara dos veces contra la vicepresidenta en un intento de atentado que claramente se vincula con expresiones neofascistas. Que sea derrotado el autoritarismo neofascista va a tener consecuencias en el resto de los países», completó Montero.
Fuente: Telam