Después de un exitoso paso por festivales, «El Desarmadero», filme de terror del cineasta Eduardo Pinto, llegará el jueves a salas locales con una tragedia protagonizada por Luciano Cáceres, dos géneros que para el autor «son una excusa» porque el cine que hace «tiene que tener siempre una raíz social».
“Los géneros en mi cine son una excusa, una estructura de entretenimiento, como un esqueleto sobre el que se monta la emoción de la historia y el contexto social, que en el caso de ‘El Desarmadero’, está en esas chatarras de automóviles que representan casi el símbolo del capitalismo”, apunta Pinto durante una entrevista con Télam.
Motivado por esa suerte de segunda lectura en torno a la película en un gesto que retoma la problemática de los zombis en las producciones de Hollywood, el realizador indica que su película «juega con eso de que los vivos son los que están adentro del sistema capitalista y los muertos son los que no pueden consumir nada”.
En este, su noveno largometraje, el responsable de títulos como “Palermo Hollywood”, “Caño dorado”, “Buen día, día”, “Natacha” y “Sector VIP”, también subraya que además están planteando «qué hacemos con nuestros enfermos psiquiátricos porque el personaje de Luciano abandona el tratamiento para poder conectarse con sus imágenes, con sus creaciones, con sus obras artísticas que ahora no son cuadros sino unas apariciones”.
“El Desarmadero” completa su elenco con Pablo Pinto, Clara Kovacic, Malena Sánchez, Diego Cremonesi, Fernando Pérez, Amelia Cáceres Currá, Gerónimo Pérez, Joaquín Cáceres y Pablo Ríos.
En su numeroso e integrado staff artístico destaca la versión de “Morella”, canción basada en un cuento homónimo de Edgar Allan Poe que integró el álbum de Los Piojos “Verde paisaje del infierno” (2000), ahora versionado en formato acústico por su autor desde la banda Ciro y Los Persas.
El intenso paso festivalero de la película incluyó tres lauros en el Sant Cugat Fantastic 2022 y otros dos premios en el Buenos Aires Rojo Sangre, antes de este estreno formal en cines argentinos.
«La película está súper prolija con la cámara como siempre flotando como para suavizar la mirada del protagonista. La película estéticamente y en el lenguaje cinematográfico es bastante redonda y cerrada y yo estoy muy contento.»Eduardo Pinto
“Es en una pantalla grande donde las películas afloran y la gente se comunica con las emociones y eso es alucinante y más en ‘El Desarmadero’ que es una película de terror psicológico”, se entusiasma su hacedor.
Télam: ¿En qué momento el cine de terror pasó a ser una posibilidad para darle forma a “El Desarmadero”?
Eduardo Pinto: A mí el cine de terror siempre me apasionó y me atrapó. El miedo me parece que es una forma de matar los bichos y ya en “Caño dorado” desarrollé unos sueños del personaje de Panceta que se acercaban al terror y me dije que a medida que siguiera filmando le iba a dar un lugar al terror, pero a un terror que tenga siempre un contexto y una raíz social.
T: ¿En qué se parece y en qué se diferencia “El Desarmadero” al resto de tu obra cinematográfica? ¿Sentís que abre un nuevo horizonte narrativo o estético?
EP: Yo creo que, por ejemplo, “El Desarmadero” y “Corralón” son películas hermanas por pertenecer al mismo territorio y a su vez ambas están hermanadas a “Caño dorado”, pero acá traté de que el espectador pueda construir el relato desde el punto de vista de Bruno (Cáceres) y la película está súper prolija con la cámara como siempre flotando como para suavizar la mirada del protagonista. La película estéticamente y en el lenguaje cinematográfico es bastante redonda y cerrada y yo estoy muy contento.
T: ¿Por qué elegiste a Luciano Cáceres como protagonista y qué sentís que aportó él desde una labor tan exigente y lograda?
EP: Con Luciano hemos filmado ya varias películas y posee una pasión increíble que no descansa y ya hemos conformado como una simbiosis laboral que incluye también a Pablo Pinto en un triángulo que se repite y que funciona. Luciano tiene todo el talento y tiene todo el oficio y el cine es talento y oficio. Así que es un placer para mí trabajar con Luciano.
T:¿Cómo fue el proceso creativo de “El Desarmadero” en tiempos pandémicos?
EP: “El Desarmadero” tomó cuerpo en la pandemia, aunque ya estaba ahí latente en un frasco de ideas. Aproveché ese año para terminar guiones y tal vez desde la soledad mía de estar encerrado en un departamento en Villa Crespo tomó fuerza la soledad del artista encerrado en un predio de autos chocados. El personaje originalmente estaba en pandemia dentro del desarmadero, pero después decidí sacar eso, pero hay un paralelo entre la vida de Bruno y la mía en esa situación de encierro.
T: Tu cine se caracteriza por dialogar con otras artes pero aquí la paleta se amplió aún más ¿de qué manera incorporaste artistas de otras disciplinas al carácter colectivo del cine?
EP: Yo siempre digo y lo repito que el cine es un arte colectivo y siempre trato de sumar artistas en mis obras. Mi hermano Pablo y Luciano son grandes artistas y entre los tres conformamos una productora de artistas que para “El Desarmadero” sumó –entre otros aportes- a Mónica Rojas que es una pintora increíble que fue la encargada de los cuadros que pinta Bruno y la presencia de Andrés Ciro Martínez que aportó la canción “Morella” que es increíble.
Fuente: Telam