Los fiscales que investigan el doble crimen de José Enrique Del Río y su esposa María Mercedes Alonso, asesinados a balazos en agosto pasado en su casa del partido bonaerense de Vicente López, solicitaron hoy la prisión preventiva para Martín, el menor de los hijos del matrimonio que está detenido como presunto autor del hecho, informaron fuentes judiciales.
Los fiscales de Vicente López a cargo de la causa, Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, pidieron que Del Río hijo (47) continúe detenido por «doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser ‘criminis causae'» (matar para lograr la impunidad), delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el pedido fue presentado a última hora de esta tarde ante el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa.
En el requerimiento de 101 páginas -al que tuvo acceso Télam-, los fiscales dan por acreditado que «el día 24 de agosto de 2022 entre las 17.33 y las 18.30 aproximadamente, el aquí encartado, Martín Santiago Del Rio, se hizo presente a pie en el domicilio de sus progenitores, emplazado en la arteria Melo 1101, de la localidad y partido de Vicente López, y en base al plan que previamente había diagramado, ingresó a la vivienda por sus propios medios a través del garaje«.
«Una vez dentro, decidió en base al plan estipulado, quitarles la vida, de manera clara e inequívoca. Así, aprovechando la relación cordial propia del vínculo familiar, mediante engaño, los hizo descender hacia el sector del garaje y abordar su vehículo particular, marca Mercedes Benz modelo E350 color gris dominio JPP-012″, dicen los fiscales en la descripción del hecho.
«María Mercedes Alonso (72) se ubicó en el asiento del conductor y Enrique del Río (74) en el del acompañante, mientras que el encartado se situó en el asiento trasero. Así las cosas, actuando sobre seguro (…), arremetió a su padre por la espalda, efectuándole tres disparos con una pistola calibre 9 mm., y concomitantemente con ello, le efectuó un disparo a su madre a una distancia de menos de cincuenta centímetros de la cabeza, cuyo proyectil ingresó por la zona superior a la ceja derecha», señalan.
Al describir la motivación del hecho, los fiscales mencionan la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del barrio porteño de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares y que Del Río hijo nunca pudo concretar.
«La decisión de cegar la vida de aquéllos tuvo su móvil en la circunstancia de no poder prolongar la mendacidad en torno a la operación inmobiliaria referente a la Unidad N° 31 B, del Edificio Chateau ubicado en Av. Del Libertador 7050 de CABA. y de poner al desnudo la imposibilidad de que sus progenitores se mudaran a dicho inmueble», explican los fiscales.
En otro tramo del pedido de prisión preventiva, los representantes del Ministerio Público dejan en claro que desde el inicio de la investigación sospecharon que el autor de este doble crimen era alguien con «conocimiento previo y minucioso de las características de la vivienda» y «cercano al seno familiar».
A partir de la prueba fílmica obtenida y de los reconocimientos de sus allegados, dan por acreditado que el «caminante encapuchado» que quedó filmado yendo y volviendo de Núñez a la escena del crimen en Vicente López no es otro que el imputado.
«Existe un dato que al contrario de que lo aquél pretendió ocultar, pone de manifiesto su posible vinculación con el suceso y es el recaudo de haber ocultado toda su integridad mediante el uso de gorra, capucha, barbijo, abrigo de mangas largas, pues desde nuestra lógica, solo una persona que podría ser reconocida en imágenes y allegada a la familia, podría pretender ocultarse de ese modo», dicen los fiscales.
A su vez, los fiscales puntualizan 15 contradicciones en las que incurrió Del Río para intentar justificar lo que hizo el día del crimen y con ello lo tratan de «mentiroso».
«Las mendacidades del encartado se cristalizaron en la máxima: ‘se puede mentir a todos durante algún tiempo, y también se les puede mentir a algunos todo el tiempo, pero nunca se les podrá mentir a todos, todo el tiempo'», concluyen.
En tanto, la defensa de Del Río denunció este lunes por la mañana por falso testimonio agravado a Martín Adrián Fernández, el médico forense que hizo la autopsia de sus padres y solicitó su detención, al considerar que cambió la estimación de data de muerte para acomodarla a las necesidades de la fiscalía, informaron fuentes judiciales.
La denuncia –a la que accedió Télam-, fue presentada por la abogada Mónica Chirivin, ante el mismo magistrado Costa.
Fernández estimó originariamente que ambas víctimas llevaban de 12 a 18 horas fallecidas cuando se revisaron sus cadáveres en la morgue, lo que ubicaba el doble crimen en horas de la madrugada del 25 de agosto -algo que beneficia a Del Río hijo porque estaba en su casa-, y la posterior rectificación hasta 36 horas, lo que incluye la tarde del 24 de agosto, que es el momento -entre las 17.33 y las 18.30-, en el que los fiscales le imputan a Del Río hijo la comisión del supuesto parricidio.
En tanto, fuentes judiciales confirmaron a Télam que a partir del lunes Del Río será sometido a las pericias psicológicas ordenadas por la fiscalía para conocer el perfil de su personalidad.
Si bien la semana pasada los peritos oficiales habían informado que recién podían ver a Del Río en enero próximo, esa fecha se logró adelantar y las entrevistas se harán, mañana vía Zoom, y el miércoles y jueves próximos, a las 9, presenciales en la sede de la asesoría, en la calle Moreno 623 de San Isidro.
Fuente: Telam