El juicio a Nicolás Pachelo y a dos vigiladores por el crimen de María Marta García Belsunce, cometido el 27 de octubre de 2002 en el country Carmel, se reanuda este lunes con testigos propuestos por la fiscalía tras un receso de dos semanas.
La audiencia comienza a las 11 en los Tribunales de San Isidro, ubicados en Ituzaingó 340, cuando el fiscal Patricio Ferrari y sus colegas Andrés Quintana y Federico González presentarán más testimonios.
Los funcionarios judiciales habían anunciado que restan dos audiencias para terminar de exponer a todos sus testigos, por lo que, de ser así, fueron 30 jornadas sólo para testimonios de la parte acusadora en el marco de los juicios por el crimen de María Marta y por los robos en los countries que se le atribuyen a Pachelo, quien ya admitió haber cometido varios de ellos.
Los últimos testimonios
Antes del receso, Pedro Apiroz Achával, la última persona que vio con vida a García Belsunce, confirmó que había visto a Pachelo la tarde del crimen trotando en dirección a la vivienda de la víctima, casi al mismo instante en que la socióloga regresaba en bicicleta a su casa tras jugar al tenis con una amiga en ese barrio privado de Pilar.
Apiroz Achával declaró el 16 de septiembre junto a Santiago Asorey y Marco Cristiani, en el marco del tercer juicio por el crimen que tiene como principal acusado a Pachelo, a quien la justicia de Garantías de Tigre le rechazó la semana pasada el sobreseimiento definitivo en la causa en la que se lo investiga por la muerte de su padre, ocurrida en 1996 y que inicialmente fuera considerada como un suicidio.
Los tres hombres brindaron su testimonio ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, y recordaron que ese 27 de octubre de 2002, cuando tenían 14 años, vieron el partido de River y Boca en el Club House de menores de Carmel y que, rápidamente, regresaron a sus hogares ya que los padres de Cristiani iban a llevar a Santiago Asorey a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde residían.
Los testigos coincidieron en que, mientras caminaban, Pachelo los cruzó vestido de short y buzo oscuro con capucha y que, casi al instante, María Marta García Belsunce pasó a bordo de una bicicleta tipo playera en la misma dirección.
«María Marta me saluda, me dice hola, y dobla», recordó Aspiroz Achával, el último joven que vio con vida a la mujer, ya que, a diferencia de sus amigos, continuó caminando hacia su vivienda. Este testigo afirmó que «contemporáneamente estaban en la misma cuadra el señor Nicolás Pachelo y la señora María Marta García Belsunce».
Al mostrar el trayecto que realizó esa tarde en un croquis del Carmel exhibido en una televisión frente al tribunal, Apiroz Achával señaló que hizo un camino más largo porque no quería cruzarse con Pachelo.
«No hice el camino más corto porque en esa época el señor Pachelo daba miedo y no me lo quería cruzar. Hice el camino más largo para no cruzarlo. Tenía 14 años, era bastante miedoso y no tenía mucho para defenderme», destacó.
El testigo dijo que vio a María Marta y a Pachelo doblar hacia la izquierda y marcó en un video filmado por la parte acusadora los puntos en la calle donde vio por última vez a la socióloga y al principal acusado. «Lo veo a Pachelo más cerca, llegando a la bocacalle. María Marta estaba antes, mentiría decir cuantos metros antes», explicó en uno de los tramos de su declaración.
En la misma sintonía, Asorey había dicho que en ese tiempo Apiroz Achával les confesó que había visto doblar a Pachelo en la misma dirección y recriminó las diferentes versiones que dio el imputado durante estas casi dos décadas.
«Es muy molesto escuchar a otra persona cambiar 125 veces las versiones. Nosotros tres siempre dijimos lo mismo, lo que vimos y que la pasó (a García Belsunce) y la otra parte (por Pachelo) cambió varias veces su versión», expresó Asorey.
Consultado sobre cómo se enteró del homicidio de la socióloga, Apiroz Achával recordó que fue durante una cena familiar, y que tras ello se presentó en su vivienda a tomarle declaración el fiscal Diego Molina Pico, por entonces a cargo de la causa.
El testigo aseguró que luego declaró en el juicio al viudo Carlos Carrascosa en 2007 y en 2018, ya en la causa con Pachelo como imputado.
Esa última testimonial trajo una breve discusión con la defensa de Pachelo, quien indicó que había declarado diferente a lo referido minutos antes en la sala de audiencias.
«En mi declaración del 2018 tengo errores. Tenía un final (en la facultad) y no quería declarar», sostuvo el testigo antes que el juez Ecke le aclarara que las palabras que iba a tener en cuenta los jueces eran las que realizaba frente a ellos.
Fuente: Telam